Sin lugar a dudas, la seguridad vial juega un papel fundamental para poder afirmar el grado de evolución y seguridad de un país.
Cuando pensamos en la calidad de un país para vivir en él, una de las cosas que hay que tener en cuenta es la calidad de sus carreteras, caminos y calles. Al igual que el otro día hablamos de los 10 países con las carreteras más seguras hoy hablaremos de los 10 países más peligrosos para conducir.
La consultora Zutobi (Especialista en Educación Vial), elaboró un ranking de los países con las carreteras más seguras y más peligrosas del mundo. Como ya vimos anteriormente, países como Noruega, Islandia y Estonia se encontraban entre los países con las carreteras más seguras del mundo. Pero…ahora bien, ¿Cuáles son los 10 países más peligrosos para conducir? Te lo contamos.
La seguridad vial se trabaja poniendo el foco en diversos factores. Desde las costumbres de los conductores y las infracciones de tráfico más habituales de una región, hasta el estado de las carreteras, pasando igualmente por la edad media de los vehículos (a más antiguos, más inseguros) o los límites de velocidad permitidos en las carreteras de un país.
La asociación Zutobi toma en consideración las características del tráfico de cada país: muertes en carretera por cada 100.000 habitantes, límite de velocidad en autovía o autopista, cuánto se lleva el cinturón de seguridad y las muertes en carretera por haber consumido alcohol.
Los factores incidentes en que estos países sean los más peligrosos se basan en:
Como se podrá ver, España no figura en este ranking ya que ocupa la posición número 12 con un puntaje de 7,07, esto es un 0,3 mejor que el año pasado. Según esta clasificación, en nuestro país hay una tasa de siniestralidad en carretera de 3,9 por cada 100.000 habitantes y con un 11,9 en la tasa de accidentes atribuibles a los efectos del alcohol en los conductores.
Sudáfrica se postula como el más peligroso de todos, con una nota media de apenas 3,41 puntos por muertes atribuidas al alcohol y un escaso uso del cinturón de seguridad.
En lo que respecta al número de fallecidos en las carreteras, Tailandia tiene la tasa más alta de todas, registrando 32,2 muertes por cada 100.000 habitantes, muy lejos de Malasia, que tiene la segunda peor estimación con 22,5.
El estudio más reciente realizado por la Fundación Mutua Madrileña “La siniestralidad vial en España” tomó como referencia más de 11 años de siniestros que van desde el año 2008 al 2019, allí se puede observar que en ese lapso hubieron más de 1,1 millones de accidentes de tráfico en España.
Con datos más recientes, durante el mes de octubre se han registrado en la carretera 87 siniestros mortales en los que han fallecido 94 personas, 12 menos que en 2019, lo que indica una reducción de la siniestralidad de un 11%.
Este es un dato que refleja la evolución en términos de seguridad y los esfuerzos que de a poco vislumbran la posibilidad de bajar en el ranking de los países más peligrosos del mundo para conducir con el compromiso de todos los usuarios de las vías públicas.
Sin embargo, si nos comparamos con el resto del mundo observamos que hay países en los que la conducción suele ser mucho menos peligrosa.
Los datos, extraídos en gran parte de la Organización Mundial de la Salud, colocan a España en la posición número 12 del listado, con una nota de 7,07 y muy por delante de países vecinos como Alemania, Portugal, Francia o Italia. España cosecha uno de los mejores resultados en la tasa de fallecidos (3,9) aunque pierde posiciones en los apartados del uso del cinturón (90,5%) y de las muertes relacionadas con el alcohol (11,9%).
Para ser más concretos y claros en este punto, hemos decidido hablar de factores positivos y factores negativos en los números que reflejan la siniestralidad vial en nuestro país.
Dentro de los factores positivos nos encontramos con que la innovación tecnológica incorporada a los sistemas de seguridad en los nuevos coches, particularmente en España, son una gran influencia en la baja de la siniestralidad. Como así también la suma de tecnologías en dispositivos que complementan la seguridad.
Un ejemplo de ello es la baliza V16 que contribuye a prevenir la siniestralidad, generando una mayor protección al poder utilizarse desde dentro del vehículo.
Además en 2026 solo se podrán utilizar las que tengan conectividad a la red 3.0 de la DGT generando una interconexión entre los conductores, con las autoridades del tráfico y con los servicios de auxilio.
Por otra parte, la reducción de los límites de velocidad tiene un impacto positivo notorio. En mayo de 2021 entró en vigor el límite genérico de velocidad de 30 km/h para las vías urbanas de un carril por sentido, lo cual reflejó un descenso del número de fallecidos en accidentes en zona urbana del 20%, comparado con 2019.
Además, el mayor control de tráfico con el uso de las nuevas tecnologías para la vigilancia; el control de la Ley de tráfico junto con la policía de tráfico y la gestión de las sanciones como parte fundamental de la política de seguridad vial, propicia esta reducción en los siniestros y sus dramáticas consecuencias.
Dentro de los factores negativos que ocasionan el mayor número de accidentes y muertes en España se encuentran coches con más de 15 años de antigüedad, vehículos sin la Inspección Técnica Vehicular, incumplimiento de los límites de velocidad y conductores con positivo en psicofármacos son algunos de ellos.
Por otra parte, el no uso del cinturón de seguridad es otro indicador que influye en la siniestralidad. Un 13,8% de los fallecidos que mencionamos del mes de octubre no hacía uso de ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente.
En definitiva, los esfuerzos por el progreso de la seguridad vial junto con la buena educación vial de los usuarios sumado a nuevas tecnologías como la PF Led One V16 puede ser definitivo para encabezar a nuestro país entre los más seguros del mundo.
En la web de PF Seguridad Vial encontrarás todas las novedades de seguridad vial y herramientas de señalización.
