Llegó el invierno y con él las nevadas. Ante los primeros avisos, lo mejor es tomar previsiones y llevar siempre en el maletero un par de cadenas de nieve. Hay muchos lugares de España donde es imprescindible usar cadenas de nieve, pero no todas las personas saben qué hacer con ellas y cómo utilizarlas.
Por esta razón, desde PF Seguridad Vial queremos explicarte de manera muy sencilla y práctica cómo montar las cadenas de nieve sobre las ruedas de tu vehículo.
Lo primero que debes saber es en qué ruedas se montan las cadenas de nieve según el tipo de vehículo:
Existen diferentes tipos de modelos de cadenas de nieve que podemos usar, unos muy distintos de los otros, los cuales conviene conocer para elegir el que mejor se ajuste a nuestro vehículo.
Como dato curioso, las cadenas de nieve se inventaron en 1904, como una solución para aumentar la tracción de las ruedas en caso de nevada. Con el paso de los años, la idea inicial no ha evolucionado pues hoy en día se siguen comercializando cadenas muy parecidas a la versión original, no obstante, existen versiones más modernas y adaptadas, mucho más fáciles de instalar.
Te contamos las opciones de cadenas de nieve más populares que podrás encontrar en el mercado:
Las cadenas metálicas son las cadenas tradicionales de toda la vida, y a ellas se debe el nombre de este invento. Estas cadenas suelen venir en dos diseños: transversales y de rombos. Sin embargo, son las más difíciles de colocar, y ese es su principal problema. Lo recomendable es instalarlas en seco para practicar y estar listos cuando llegue el invierno.
¿Cómo colocarlas? El primer paso es comprobar que las cadenas no se han enredado. Luego, deberás desabrochar el aro rígido e introducir uno de los extremos detrás de la rueda. Después deberás unir los dos extremos y verificar que la cadena de nieve no se haya quedado atrapada en la rueda.
Posteriormente, deberás cerrar el aro interior por encima de la rueda y asegurarte de que éste quede centrado por la parte trasera del neumático. Finalmente, cierra el anillo exterior central el conjunto de la cadena sobre la zona de la rodadura y los flancos del caucho y asegúrate de apretar muy bien el tensor. Por último engancha el sobrante para que no quede colgando.
A pesar de lo difícil que es colocar este tipo de cadenas de nieve, lo positivo es que son las que ofrecen mayor seguridad, y también las que son más duraderas.
Las cadenas de nieve hechas de tela son unas de las más usadas, debido a que ocupan poco espacio y son muy fáciles de colocar. No obstante, a diferencia de las cadenas metálicas, las cadenas de tela no suelen estar diseñadas para trayectorias largas ya que se deterioran con mayor facilidad. Para conservarlas en buen estado es necesario lavarlas después de usarlas y elegir la talla correcta.
Las cadenas de nieve compuestas son muy parecidas a las anteriores, la diferencia es que que la funda está compuesta de una red de cable de plástico recubierto de tela. Esta característica hace que este tipo de cadenas de nieve sea más resistente y en cuanto al montaje, requiere mayor tensión para ajustarlo al neumático.
Las cadenas de nieve semiautomáticas también conocidas como spikes-spider, se componen de dos partes: una que siempre va anclada a la llanta y otra que es desmontable y que se puede ajustar con un simple clic. La principal ventaja es que se puede colocar con facilidad, no obstante ocupan mucho espacio.
Esta opción es la menos fiable de todas las opciones mencionadas anteriormente. Es útil para salir del apuro, pero no evitará que seamos multados por ello. Estas cadenas de nieve consisten en rociar un espray sobre los neumáticos y dejar actuar durante unos minutos, de esta forma forma podremos continuar nuestra trayectoria mientras el líquido se mantiene. Luego tendremos que recargarlo. Recuerda: es solo una opción para casos muy específicos donde tenemos prisa, pero no la más segura de todas.
Aunque la normativa no obliga a llevarlas en el maletero del coche, si nos encontramos con una señal en la carretera o un agente nos exige que las usemos, deberemos colocarlas en las ruedas del vehículo o de la contrario no podremos seguir avanzando. Incumplir con esta norma nos puede llevar a pagar una sanción de hasta 200 euros. Sin embargo, esto no es lo más preocupante, sino el peligro y el riesgo que implica transitar por una carretera nevada sin cadenas de nieve.
Si tienes cualquier tipo de pregunta sobre cómo colocar tus cadenas de nieve o cuál es el modelo que más te conviene, no dudes en contáctarnos.
