El casco es un elemento importante para todos los motociclistas, ya que aporta la protección y seguridad necesaria en caso de accidente. Es por ello que elegir el casco de moto adecuado es fundamental. Actualmente, hay una gran variedad de cascos disponibles en diversas versiones, integral, modular, cara abierta y semiabierta. Lo ideal es elegir uno que cumpla con los estándares de seguridad y que sea lo más cómodo posible.
Al momento de comprar un casco de moto, hay varios factores relevantes a tener en cuenta. Es por ello, que a continuación detallamos los consejos más importantes a la hora de elegir tu casco.
Para garantizar seguridad, los cascos deben someterse a determinadas pruebas que confirmen su eficiencia. Una vez que pasan todos los procesos de certificación se les otorga un distintivo con la letra E y el número de homologación del país. Es importante comprar cascos que estén homologados, ya que en caso de accidente se garantiza que pueda soportar los fuertes impactos.
Existen algunos modelos de casco de moto que cuentan con fecha de caducidad. Son casos de policarbonato, los cuales con el paso de los años se deterioran. Este tipo de casco dura entre 5 y 7 años. Por eso es fundamental chequear la fecha de vencimiento, ya que luego de esa fecha pierde sus capacidades de protección.
Existen diversos tipos de cascos de moto, pero los más seguros son los integrales, porque disponen de una estructura exterior más sólida y ofrecen mayor protección ante los impactos.
Siempre es preferible que se adquiera un casco nuevo, porque los cascos de segunda mano pueden tener deterioros por golpes o accidentes que no sean visibles, pero que pongan en peligro la seguridad.
Es importante no comprar cascos que excedan los 1.400 gr. Ya que frente a un impacto, cuando cuenta con más peso del indicado, puede generar mayores daños internos. A su vez, si el casco es muy pesado, puede ser incómodo y generar molestias en la conducción. Por eso se recomienda comprobar que sea seguro, cómodo y se ajuste bien a tu cabeza.
Si te encuentras viviendo en zonas húmedas o que cuentan con oscilaciones térmicas muy grandes, se recomienda utilizar cascos que incluyan el sistema antivaho. Este sistema se forma por una pantalla que se coloca en el interior de la visera del casco, y crea una zona de vacío donde no puede entrar la humedad, de esta manera, el casco no se empaña.
El nivel de seguridad de un casco depende de cómo está compuesta su calota, que es la superficie encargada de absorber el impacto en caso de sufrir un accidente. Según varios estudios, los cascos que están compuestos por kevlar, fibra de vidrio y fibra de carbono, son los que mejores resultados ofrecen. Los cascos de policarbonato suelen ser más económicos, pero cuentan con peor comportamiento ante los impactos.
Uno de los aspectos más relevantes a la hora de elegir casco de moto, es la talla. El casco no debe hacer una presión excesiva en la cabeza, pero tampoco debe quedar demasiado holgado. De esta forma se evita el riesgo de que salga disparado ante un accidente.
Para poder conocer tu tamaño ideal de casco, es posible medir el diámetro de tu cabeza y buscar cuál es la talla adecuada para esa medida. A continuación se detallan las tallas en función del diámetro.
Un buen truco para saber si el casco tiene la talla adecuada para ti, es comprobar que los pómulos están ajustados, ya que luego del uso, las partes que ajustan ese sector van cediendo.
También es importante verificar si se mueve desde atrás hacia adelante con facilidad, porque esto es una señal de que el casco es grande y hay que cambiarlo por una talla menor.
Otra forma de comprobar si la talla del casco es la correcta, es comprobar con el casco puesto, si cabe el pulgar en la cien. En este caso hay que elegir una talla menor. Por el contrario, si se siente demasiada presión en la frente, puede ser necesario una talla más grande.
Al momento de comprar el casco, tómate el tiempo necesario para elegir el adecuado. Hay que tener presente que el casco es fundamental para garantizar la seguridad en la conducción de motos. Lo ideal es llevar uno que sea cómodo, que quede fijo y con la correa bien ajustada.
