Cuando debe aumentarse la distancia de seguridad es probablemente una de las normas de circulación que más conductores de vehículos pasan por alto. Quizá por esa razón las colisiones traseras son uno de los choques más comunes. Existe normativa al respecto, pero vamos a explicar cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad entre vehículos en determinadas circunstancias especiales.
El Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, dice que todo conductor que circule detrás de otro, debe dejar entre ambos vehículos un espacio suficiente para que le permita detenerse en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado.
Veamos cuáles son las condiciones generales en lo referente a distancia de seguridad en la conducción.
Si no tenemos pretensión de adelantar en carretera, debemos mantener en todo momento una distancia de seguridad con el vehículo que nos precede de, al menos, 100 metros o un intervalo mínimo de cuatro segundos.
Esto varía para vehículos cuya masa máxima autorizada sea superior a 3.500 kilogramos, en cuyo caso habrá que aumentar la distancia de seguridad hasta al menos 150 metros, o un intervalo mínimo de seguridad de seis segundos.
Existe una regla empírica utilizada por los expertos en tráfico, que dice que la distancia mínima de seguridad debe ser la mitad de la lectura del velocímetro. Pero dependiendo de la situación, veremos cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad. Y esto va a depender básicamente de dos factores:
Cuando conducimos un automóvil, este alcanza una cierta velocidad en muy poco tiempo. Dependiendo de la velocidad a la que circulamos, el impulso del vehículo varía y, en consecuencia, debemos modificar la distancia de seguridad con el automóvil anterior.
¿Estamos conduciendo sobre asfalto seco o mojado? Aparte de la velocidad, debemos tener en cuenta las condiciones de la carretera y del clima para determinar cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad. La distancia de seguridad recomendada al conducir va a depender de si el asfalto está seco o mojado:
Independientemente de la situación de tráfico en la que nos encontremos, debemos ser capaces de determinar cual es, y cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad con respecto al vehículo de delante. Esto podemos hacerlo de varias maneras:
Podemos usar los delineadores de la carretera para determinar una distancia de 50 metros si estamos fuera de la ciudad, ya que estos delineadores al borde de la carretera están a 50 metros exactos de distancia. Si conduces a 100 km/h y la distancia al coche que tienes delante es la distancia entre dos demarcadores, estaremos manteniendo la distancia de seguridad correcta.
Para aplicar esta regla, debemos tener en cuenta la velocidad de circulación, elevando esta al cuadrado después de dividirla por diez. Según esta regla:
Además de las dos reglas generales que hemos comentado, para determinar cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad debemos tener en cuenta que existen situaciones especiales que requieren una mayor distancia de seguridad en circunstancias de clima húmedo.
Esto se aplicará bajo dos condiciones:
Carreteras mojadas, durante o después de fuertes lluvias
El llamado efecto aquaplaning ocurre a menudo en carreteras mojadas. Esto significa que, debido a la lluvia, la cantidad de agua en la carretera es tal, que, a veces, las llantas de los automóviles no tienen una conexión firme con el asfalto. Las lluvias pueden formar además una película lubricante en la carretera. Ambos factores son claros ejemplos de cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad para ganar distancia de frenado.
Carreteras cubiertas de nieve
La nieve también hace que los neumáticos de los coches ya no tengan adherencia directa a la carretera. Además, bajo la presión del automóvil, la nieve se comprime rápidamente, creando una capa resbaladiza. Esta es otra de las condiciones en las que debe aumentarse la distancia de seguridad, al conducir en invierno, para tener mayor margen en la distancia de frenado.
Desafortunadamente, no existe una regla general confiable para la distancia de seguridad correcta o saber cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad, ya que las condiciones de la carretera pueden variar mucho. Especialmente en invierno, hay que extremar la atención al conducir. Recuerda que las carreteras mojadas no sólo aumentan la distancia de frenado, la conducción sobre nieve y hielo también puede afectar al sistema de arranque, los cambios o la dirección.
