El último balance de siniestralidad expresa que en 2022 murieron 1.145 personas en las carreteras, un 4% más que en 2019, se redujeron un 10 % los heridos graves y la movilidad aumentó un 3 %.
La siniestralidad en la carretera va en aumento según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) en los que se dio a conocer el total de fallecidos en carreteras en 2022, siendo 1.145 las víctimas mortales de accidentes de tráfico.
La última referencia estadística obtenida sobre muertes de tráfico es del 2019, el año previo a la pandemia donde hubo un 4% menos de fallecidos. Aún así se puede decir que hubo una cifra que descendió un 10%, la de heridos graves: 4.433 en 2019 y 4.008 en 2022.
En palabras del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “toca analizar las cifras y seguir trabajando para atajar las causas, reducir los fallecimientos y contribuir también a concienciar a la ciudadanía sobre el drama de los siniestros viales y sus dolorosas consecuencias”.
En su intervención, también agradeció la labor cooperativa de toda la sociedad durante los últimos años, haciendo que España sea un referente internacional en seguridad vial, teniendo cifras de siniestralidad significativamente más bajas que la media de los países de la Unión Europea. Aún así, la cantidad de muertes aumenta, por lo que urge la necesidad de aumentar la prudencia y la responsabilidad a la hora de conducir.
“Las estadísticas nos siguen mostrando demasiados muertos y demasiados heridos graves en carretera. Mucho sufrimiento que podría evitarse”, agregó.
Un dato concreto que debe llamarnos la atención y llevarnos a la reflexión a la hora de conducir es que, según especifica Marlaska, el 25% de las víctimas mortales en turismos y furgonetas no usaba el cinturón de seguridad en el momento del siniestro, un 1% más que en el periodo anterior.
Ha calificado de “inconcebible” que en los tiempos que corren solo uno de cada cuatro conductores hagan uso del cinturón de seguridad siendo obligatorio desde hace muchos años y luego de 30 años de campañas de concientización. Por otra parte, nueve ciclistas y cinco motoristas no hacían uso del casco.
En cuanto a las carreteras donde acontecieron estos siniestros, tres de cada cuatro fallecimientos se produjeron en carreteras convencionales, 833 personas. Mientras que 312 víctimas circulaban en autopista y autovía. Arrojando, en suma, un aumento del volumen de víctimas por salida de vía conformando el 42% de las muertes viales del 2022.
Según lo declarado por el ministro, ha cambiado en los últimos años la tendencia en cuanto al tipo de usuario víctima de siniestros. Se destaca la reducción de un 5% en el porcentaje de usuarios vulnerables muertos: peatones, motoristas y usuarios de vehículos de movilidad personal. Por otra parte, aumenta en un 10% el número de viajeros que perdieron la vida montados en turismos.
En el mencionado descenso de las víctimas vulnerables se refleja que hubo 251 motoristas fallecidos, 35 menos que en 2019, pero por otra parte sube el número de peatones que perdieron la vida: 126, 8 más que en 2019. En cuanto a los ciclistas, 44 perdieron la vida, reflejando un aumento en relación al 2019 donde hubo 40 ciclistas fallecidos.
Como se puede ver, los datos de 2022 ofrecen algunos cambios respecto a años anteriores. Podemos agregar que ha aumentado un 13% el número de fallecidos por una salida de vía y un 10% los fallecidos en turismo.
Por comunidades autónomas, han subido el número de fallecidos en Castilla y León (40 muertos más que en 2019), Andalucía (25 más), Castilla-La Mancha (15 más), Región de Murcia (9 más), Aragón (7 más), Navarra (5 más), Cantabria (4 más), Galicia y Canarias (un muerto más en cada una, y ha descendido en Madrid (20 menos), Cataluña (18 menos), País Vasco (13 menos), La Rioja (6 menos), Extremadura (6 menos) y Comunidad Valenciana (1 menos que en 2019).
De la mano del aumento en la cifra de los siniestros en carreteras, también ha habido un aumento en la movilidad. Se registraron en 2022, 439,8 millones de movimientos de largo recorrido por carretera frente a los 427,1 millones realizados en 2019, lo que da un 3% más.
El incremento del parque automovilístico también es un tema a destacar, habiendo aumentado un 3,6% respecto a 2019, dando una cifra global de 35,6 millones de vehículos, pese a que el censo de conductores apenas subió un 0,82%, hasta alcanzar los 27,5 millones según constató la DGT.
Aún no están las cifras definitivas ya consolidadas que incluyen las víctimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas que permitirán tener la radiografía completa de la siniestralidad vial en España.
Por lo pronto, las cifras presentadas este lunes por el ministro del Interior son provisionales y referidas sólo a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y víctimas registradas hasta las 24 horas posteriores a producirse el siniestro. Se espera que las definitivas sean presentadas por la DGT a mitad de año.
La vuelta a la normalidad en la circulación después de la pandemia y las emociones exacerbadas que esto ha generado, en conjunto con el aumento de los desplazamientos, son factores que influyen directamente en la probabilidades de aumento de los accidentes y siniestros viales.
Hay medidas que vienen a paliar esto y, entre ellas, se prevé que con el uso obligatorio de la luz de emergencia V16 homologada estas cifras comiencen a descender.
La gestión rápida de las incidencias de tráfico, la inmediata actuación de los servicios de auxilio, la protección de los conductores dentro de los vehículos detenidos, la alta visibilidad de los mismos y la conexión de los conductores que les permitirá ver los puntos de detenimientos, son algunos de los factores que contribuirán a ese descenso.
Esta baliza cuenta con un sistema de geolocalización que permitirá la interconexión de los vehículos por medio de la plataforma DGT 3.0. Reserva la PF Led ONE V16, el dispositivo que contribuye a disminuir los peligros en las carreteras.
