Los coches de la Unión Europea, por normativa, deben contar con una tapa que por lo general se ubica en el parachoques trasero derecho. ¿Conoces cuál es su utilidad? A continuación te contamos.
Muchos conductores desconocen que el coche cuenta con una pequeña tapa en su parte trasera. Dentro de esta tapa misteriosa se encuentra un elemento de ayuda para el traslado del vehículo en caso de emergencia. Se trata de un gancho que funciona como anclaje para acoplar una argolla y remolcar el coche. Esta pieza forma parte del parachoques interno y evita dañar al vehículo al transportarlo.
Esta tapa se ubica en la parte inferior del coche, en la mayoría de los vehículos en el parachoques trasero derecho. Antiguamente los coches contaban con este gancho por fuera en la misma zona donde ahora aparece oculto por la tapa. La razón por la que en la actualidad va escondido, es por motivos estéticos.
El tamaño de la tapa es similar al de una tarjeta de crédito. Algunos coches cuentan con una tapa de forma rectangular y otros de forma circular. Para abrirla solo es necesario presionar en el lugar adecuado.
Por normativa de la Unión Europea, este punto de anclaje es obligatorio para los vehículos y los fabricantes deben respetarlo. La normativa establece que los vehículos destinados al transporte de pasajeros, también deben contar con este anclaje en la parte posterior. Hay otros países, como Estados Unidos que no obligan a los fabricantes a incluir este elemento, aunque la mayoría de los coches cuentan con este gancho.
Es posible encontrar este requisito de la Unión Europea en la normativa 1005, que está en vigor desde noviembre del año 2010. Esta regulación establece que el anclaje del coche debe soportar el equivalente de al menos la mitad de la masa máxima.
Este elemento es especialmente útil para los vehículos que cuentan con carrocería baja y que no cuentan con suficiente espacio para remolcarlos y engancharlos en alguna parte del chasis.
