En época invernal, uno de los peligros que se suma a la temporada más peligrosa para conducir es la formación de placas de hielo en la carretera. Ante las recientes nevadas y la intensa bajada de temperaturas esto se acrecienta, por lo que queremos compartir algunos consejos de cómo actuar seguros frente a las placas de hielo en la carretera.
Recomendaciones de la DGT
Con las condiciones climatológicas adversas que se estuvieron presentando, lo mejor siempre es prevenir. Ante ello, el primer consejo es tomar en consideración la posibilidad de aplazar el viaje. En caso contrario, informarse sobre las condiciones climáticas y el estado de las carreteras es algo fundamental antes de coger el coche. Esto dice la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la presencia de placas de hielo en la carretera.
Ahora bien, a la hora de estar circulando y para no perder el control del vehículo ante la presencia de placas de hielo se deberán tomar en cuenta estos cuatro puntos:
Al entrar en contacto con una placa de hielo será necesario sujetar con firmeza el volante y levantar el pie del acelerador dejando que el coche siga con su trayectoria y nunca pisar el freno.
Como dijimos, frenar no es una opción hasta que los neumáticos vuelvan a estar en contacto directo con el asfalto. De esta manera, disminuir la velocidad soltando el acelerador y sin presionar el freno permitirá que el vehículo continúe su trayectoria sin correr el riesgo de desestabilizarse en la carretera a raíz de una resbalada brusca.
Cualquier tipo de maniobra que se realice sobre una placa de hielo puede llevar a que se pierda el control del vehículo. Por lo tanto, no se debe cambiar la trayectoria hasta que se recupere la estabilidad en contacto con el asfalto libre de hielo.
Una vez conseguido todo lo anterior y al terminar finalmente de pasar por toda la superficie de la placa es posible corregir la trayectoria. Será necesario poner las ruedas rectas para continuar con el desplazamiento sobre el carril correspondiente.
La falta de adherencia de los neumáticos al asfalto es uno de los peligros más importantes ya que se pierde el control sobre el vehículo fácilmente, pudiendo ocasionar accidentes o vuelcos. La formación de las placas de hielo nos llevan precisamente a ello, pero también otras condiciones del clima como lluvia o nieve nos pueden exponernos a estos escenarios.
Es así que se torna vital realizar un control periodico de los neumáticos, y ante un pronóstico de mal clima extremar las precauciones: conducir a baja velocidad, doblar la distancia de seguridad, utilizar el cinturón de seguridad, llevar la baliza v16. Tener el tanque de combustible lleno puede ser de gran ayuda, como así también conducir con ropa cómoda, llevar mantas y abrigos por si surge una emergencia y por lo mismo contar con alimentos y bebidas.
A todo esto, es importante tener en cuenta que el hielo muchas veces se forma en los parabrisas y puede ocasionar la rotura de los cristales ante un contraste de temperatura brusco, para saber cómo proceder a retirarlo antes de salir a la carretera se pueden ver las recientes recomendaciones de como quitar el hielo del parabrisas de manera segura.
Digamos que a veces las placas de hielo se forman debajo de la nieve, y si ésta aún permanece no nos enteramos del hielo hasta que veamos que el vehículo comienza a patinar. Por eso la importancia de salir previamente con las anteriores recomendaciones.
En otros casos, es posible ver las placas de hielo anticipadamente, aunque en muchos casos no son posibles de esquivar. Aún así, sirve para prepararse y aplicar los 4 consejos mencionados.
Ahora bien, hay algunos factores a los que prestar atención que nos pueden indicar la posibilidad de frecuentar placas de hielo. El primero es la temperatura exterior, por debajo de los 3° aumenta el riesgo de formarse hielo y por debajo de 0° lo garantiza.
Otra forma de saberlo es observando el asfalto, si se encuentra brilloso estamos ante la posibilidad de encontrar placas de hielo.
El horario es un factor más, durante la noche y en las primeras horas de la mañana es habitual que se formen por el descenso de la temperatura.
Las carreteras cercanas a lagos, ríos, puentes o zonas sombrías donde apenas llega el sol son las más propensas a contener placas de hielo. Algunas de ellas cuenta con la señal P-34 que se grafica con un copo de nieve e indica la presencia de un asfalto deslizante por hielo o nieve.
Toda la información relacionada con la seguridad vial y el motor, en PF Seguridad Vial.
